Inspección de Trabajo de Catalunya obliga a FNAC a cambiar su
política de contratación
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Los
horarios laborales, la carga de trabajo y la presión por objetivos en los
grandes almacenes de Fnac en Barcelona son contrarios a la ley, según
Inspección de Trabajo.
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“Lo
que ha ahorrado FNAC lo ha perdido en un solo día”
El
modo de distribución de los horarios en las cuatro plantas de Fnac en Barcelona
es contrario a las previsiones legales, según ha determinado la Inspección de
Trabajo y Seguridad Social de Catalunya, organismo que considera
en fraude de ley la contratación a tiempo parcial por parte de esta cadena de
grandes almacenes de productos culturales.
Tras
las denuncias por parte de la sección sindical de CGT en FNAC, la
inspección ha determinado obligar a Fnac a que indique la distribución horaria
de los miembros de su plantilla o bien transforme esos contratos en indefinidos
a tiempo completo. Asimismo, Inspección
de Trabajo pide a la empresa que "evalúe
las consecuencias" que se derivan de la distribución irregular de la
jornada sobre la vida personal y familiar de sus empleados. Este organismo
de la Generalitat solicita a la empresa que forme a los mandos que realizan las
tablas horarias sobre la ordenación de calendarios atendiendo también a
criterios como la conciliación de la vida familiar, personal y laboral. Entre
las consecuencias de la política seguida, denuncia Inspección, están los
impactos sobre seguridad y salud en el trabajo.
Ferrán
Moltó, delegado de CGT en el comité intercentros, califica esta respuesta de Inspección como
"el mejor requerimiento que hemos tenido", y apuesta porque se
extienda al resto de centros de la península, donde la política de
contratación es la misma. "El requerimiento es muy claro, o establece por
contrato el horario fijo o se contrata indefinido". Por ley, el único tipo
de contrato que puede tener horarios con tal grado de flexibilidad es el modelo
a tiempo completo, pero FNAC ha empleado sistemáticamente cláusulas en los
contratos parciales para gestionar la plantilla, hasta el punto de que más del
60% de las contrataciones están bajo esas condiciones. Se produce ahora un
"giro de 180 grados sobre esta política", según Moltó, que deja a la
empresa en una encrucijada.
Según este representante de CGT, aún no se ha producido una reacción por parte de la dirección, que recibe una admonición por los riesgos psicosociales provocados por la política horaria y por las presiones por objetivos. Inspección cuestiona los despidos producidos por la no consecución de objetivos y señala además que casi tres cuartas partes de la plantilla considera que "no pueden variar el ritmo de trabajo" y casi un 80% dice que no puede distribuirse las pausas en horario laboral.
Según este representante de CGT, aún no se ha producido una reacción por parte de la dirección, que recibe una admonición por los riesgos psicosociales provocados por la política horaria y por las presiones por objetivos. Inspección cuestiona los despidos producidos por la no consecución de objetivos y señala además que casi tres cuartas partes de la plantilla considera que "no pueden variar el ritmo de trabajo" y casi un 80% dice que no puede distribuirse las pausas en horario laboral.
Pese a ser el más importante, no es el primer toque que Inspección de Trabajo da a FNAC.
"Llevamos 20 denuncias en seis o siete años y casi siempre nos han dado la
razón", indica Moltó. "El inmovilismo de la empresa, que no ha movido
ficha para mejorar las condiciones", prosigue Moltó, ha podido influir en
que inspección se haya determinado a tomarse en serio este tema.
La CGT y lxs trabajadorxs, luchando unidxs, ganan una nueva batalla.
Si se lucha, se puede ganar. Si no se lucha, ya has perdido.